El cardiólogo duranguense, Miguel Ángel Luna, padre del niño fallecido en un parque de Grupo Xcaret, relató “tuve que hincarme y llorar” en el Ministerio Público de Quintana Roo, para que le entregaran el cuerpo de su hijo.
Leo fue succionado por el sistema de filtración de Xenses el pasado 27 de marzo.
El menor de edad víctima de este accidente murió un día después, el 28 de marzo, en un hospital, debido a la gravedad de sus heridas.
El padre de la víctima de negligencia del parque Xsenses contó a Aristegui Noticias que la finalidad del viaje que realizó con su familia era celebrar que Leonardo había superado el COVID-19.
“Íbamos con la finalidad de divertirnos y como un regalo por la valentía de mi familia, de mis hijos que se habían portado estupendamente”, afirmó.
En un momento en el que perdió de vista a su hijo, el médico notó que el mecanismo de succión de la atracción denominada Riolajante atrapó la pierna de Leo.
Cuando pudo sacarlo del sitio, comenzó a darle respiración de boca a boca y a darle masaje cardiaco.
“Llegaron los paramédicos sin ningún tipo de equipo, yo les pedí un respirador, un ventilador manual y no había nada”, contó Luna en una transmisión en vivo.
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En una ambulancia, Leo fue trasladado al hospital más lejano del sitio, además de que al llegar al nosocomio no había médico especialista, por lo que él intentó ayudar, como especialista en el corazón, pero no lo dejaron.
Tampoco le permitieron el traslado a la Ciudad de México, después de que consiguiera hasta tres ambulancias aéreas para hacer el traslado. El padre del niño fallecido considera que no querían que lo sacara de Quintana Roo.
“La única oportunidad que tenía mi hijo de salvarse era irse a la Ciudad de México, con gente experta en esto porque este tipo de casos debe de manejarse de forma especial y no tenían a nadie experto. Es por eso que yo quería trasladarlo”, comentó.
Tras la muerte del niño, Luna recibió una llamada por parte de Xenses debido a que el acta de defunción decía que el niño murió por ahogamiento.
Después tras horas de negociación, en la que las autoridades judiciales le exigían otorgara el perdón a la empresa, le pedían evitar contar lo sucedido en el parque.
En un testimonio ofrecido a Reforma, el padre de Leo contó que la familia consideró innecesaria una necropsia al cuerpo, lo cual fue inmediatamente aceptado por la Vicefiscalía a cambio de firmar un perdón a la empresa.
A pesar del acuerdo, Luna dijo que quería ejercer su derecho de relatar oficialmente cómo ocurrió el incidente al llegar a las instalaciones ministeriales en Playa del Carmen, lo que ocasionó que los funcionarios públicos se molestaran.
“Mi esposa no quería que tocaran el cuerpo de mi hijito, para qué hacerle eso, ya sabíamos las causas de muerte. Me dijeron que me daban la dispensa de necropsia, pero tenía que firmar el perdón para el parque, les dije que haría lo que quisieran, fui hacia la vicefiscalía, pero que quería hacer relatoría de los hechos, lo que pasó, y me dijeron: ‘no, la indicación es que usted viene a ofrecer el perdón, nada más’, y les dije que tenía el derecho a la relatoría”, platicó el cardiólogo.
Las personas de la vicefiscalía le dijeron que en caso de no hacerlo tendría que esperar de 10 a 15 días para la entrega del cuerpo, porque había “muchos muertos”.
“Tuve que hincarme y llorar para que me permitieran llevármelo, creo que le toqué el corazón a la abogada y me dijo ‘ándele, pues, deje relatoría de hechos y tiene que firmar el perdón’. Creo que no querían que, me imagino, quedara evidencia de lo que había pasado”, mencionó.
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— RAMIRO AYALA 4T ?? (@AyalaramM) April 1, 2021