¿Cómo es que Diego Luna se convirtió en el rostro de la lucha contra la corrupción?

Diego Luna se ha convertido, en los últimos meses, en uno de los rostros más identificables en la lucha contra la corrupción, en noviembre pasado lanzó el Corrupcionario Mexicano y este lunes se convirtió en la figura mediática del movimiento #VamosPorMás.

“Siempre supimos que para desterrar la corrupción y la impunidad sería necesario seguir planteando ideas, haciendo propuestas y exigiendo derechos, no hay duda, el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) está despertando”, señaló Luna durante la presentación del movimiento.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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“Hay grupos de políticos y funcionarios que se oponen al cambio, y otros que son incapaces de construir de la mano de la ciudadanía a la que dicen servir o representar. Queremos vivir en un país justo y libre de corrupción”

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Diego Luna se ha convertido, en los últimos meses, en uno de los rostros más identificables en la lucha contra la corrupción, en noviembre pasado lanzó el Corrupcionario Mexicano y este lunes se convirtió en la figura mediática del movimiento #VamosPorMás.

“Siempre supimos que para desterrar la corrupción y la impunidad sería necesario seguir planteando ideas, haciendo propuestas y exigiendo derechos, no hay duda, el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) está despertando”, señaló Luna durante la presentación del movimiento.

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Luna no es el único integrante relevante de #VamosPorMás, pues el movimiento está conformado por organizaciones de la sociedad civil como Transparencia Mexicana, México Evalúa, Mexicanos Unidos contra la Deliencuencia, IMCO, la Coparmex, empresarios como Alejandro Martí y académicos como María Amparo Casar.

Sin embargo, la figura de Luna se ha vuelto una de las más importantes por la fuerza mediática que conlleva, su presencia en la presentación del movimiento ayudó que #VamosPorMás se convirtiera en tendencia en Twitter y Google durante el medio día de este lunes.

Luna fue el encargado de leer el pronunciamiento de las organizaciones civiles, incluso la mayoría de estas compartieron fotos y vídeos del momento en que el actor leyó las exigencias y propuestas del movimiento.

“Hay grupos de políticos y funcionarios que se oponen al cambio, y otros que son incapaces de construir de la mano de la ciudadanía a la que dicen servir o representar. Queremos vivir en un país justo y libre de corrupción”, leyó Luna.

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Otro punto a favor de Luna es la buena aceptación que su trabajo como actor y director tiene, no sólo en México, sino en el mundo, lo que podría ayudar a que este movimiento contra la corrupción haga eco en la población mexicana y algunas partes del mundo.

La elección del hashtag #VamosPorMás también representó una decisión acertada, pues esta etiqueta no sólo es fácil de recordar, sino que tiene importante presencia en Twitter, ya que en el pasado ha sido utilizada para cuestiones deportivas.

El movimiento #VamosPorMás tiene como objetivo la implementación total del SNA, el cual ha sufrido una serie de atrasos desde su aprobación el año pasado, principalmente porque no se ha nombrado al fiscal anticorrupción que lo encabezará.

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#VamosPorMás exige el nombramiento de un fiscal autónomo y eficaz, que se revisen, a fondo, los perfiles de quienes van a operar el SNA, que se le asignen recursos suficientes para su funcionamiento y se sigan trabajando en reformas para su refuerzo y consolidación.

De acuerdo a datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) la corrupción tiene un costo anual para México de poco más de 900 mil millones de pesos, lo que representa alrededor del cinco por cineto del Producto Interno Bruto por año. 

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