Diversos alimentos son elaborados con bacterias... pero pocos con las bacterias del excremento de los bebés. Tal como es el caso del mal apodado “pooperoni” (poop o excremento, en inglés).
Este pepperoni es rico en probióticos, que son microorganismos vivos digestivos que suelen asociarse a los productos lácteos, cuyos beneficios también podrían obtenerse de las carnes frías, particularmente de las salchichas. Pero solo si las bacterias provienen del excremento de los bebés.
Eugenia Rodríguez