El “Cavallino Rampante” ha dejado claro en el Gran Premio de Baréin que está listo para pelear nuevamente por el Mundial de Pilotos y Constructores, tal y como su historia lo demanda. Con el ‘1-2’ de Charles Leclerc y Carlos Sainz Jr., Ferrari ha dado un golpe en la mesa y dice a Mercedes y Red Bull “aquí estoy”.
Y es que 15 años sin títulos son demasiados para la legendaria “Scuderia”, la máxima ganadora en la Fórmula 1. Desde el lejano 2007 con Kimi Raikkonen, ningún volante del equipo italiano se ha consagrado en el Mundial de Pilotos. Asimismo, de 2008, data su último título en el Campeonato de Constructores.
Han sido tres lustros en los que Mercedes y Red Bull le han robado el protagonismo a la escudería que es sinónimo de la máxima categoría, pero al parecer, no más.
Los expertos de la Fórmula Uno insistían que Ferrari había sido el equipo que más había mejorado durante el invierno, y que este iba a ser el año en el que la histórica escudería iba a ganar su campeonato de Pilotos 16 y el 17 en Constructores.
Muy rápido, apenas en la primera carrera del año, el equipo les dio la razón. En Baréin, mantuvieron a raya a Mercedes y se beneficiaron de la debacle del campeón reinante Max Verstappen con Red Bull. Esto explica el grito de “Mamma Mia” de Leclerc al cruzar la meta.
Fue la primera victoria de Ferrari y el primer ‘1-2’ desde que Sebastian Vettel ganó el GP de Singapur en septiembre de 2019, con Leclerc segundo.
El triunfo de Leclerc el domingo en el circuito de Sakhir fue con clase. “Pole, victoria, vuelta más rápida, 1-2 con Carlos (Sainz Jr.), no podíamos pedir algo mejor”, dijo el monegasco, quien el sábado obtuvo la décima Pole Position de su carrera.
Y mientras él celebraba la tercera victoria de su carrera, Verstappen, su exrival de en los karts, masticaba amargura por su infortunio.
El neerlandés perseguía a Leclerc cerca del final cuando no tuvo otro remedio que abandonar por la falta de potencia en su monoplaza.
“Cuanto más rápido iba, más lento era el movimiento del volante, era casi imposible manejarlo. De repente me he tenido que retirar, todo se apagó. Parece que fue un problema de la bomba de combustible, no llegaba al motor. Ha sido algo muy doloroso para el equipo, tenemos que analizarlo todo”, declaró Verstappen tras el final de la carrera.
“Siempre pueden darse problemas y un abandono. Pero este tipo de cosas, con tanta información que se tiene, no deberían pasar”, añadió.
Verstappen y Leclerc, ambos de 24 años, fueron enconados rivales cuando compitieron en karts.
Mientras Verstappen subía como espuma con Red Bull, la temporada de 2020 fue un desastre para Ferrari. El equipo italiano no atinaba en nada. Las cosas fueron más estables en 2021, con un puñado de podios, pero sin victorias.
“Los dos últimos años fueron increíblemente difíciles para el equipo y sabíamos que esta iba a ser una gran oportunidad para el equipo. No podíamos esperar nada mejor... es increíble volver a estar en lo más alto'
La ilusión se ha reanimado con la potencia mostrada y especialmente luego que Red Bull se marchó de Baréin sin puntos, pues el mexicano Sergio Pérez también abandonó, cediendo el tercer lugar a Lewis Hamilton.
“Una pena, pero así son las carreras. No es la primera vez que me pasa algo así, es una pena para el equipo también perder a Max”, lamentó el mexicano.
Mercedes aprovechó la debacle de Ferrari
El Gran Premio de Baréin se completó con bandera amarilla, y Charles Leclerc en lo más alto del podio. Lewis Hamilton marchaba rezagado en el quinto lugar cuando en la vuelta 46 se alteró el rumbo de la carrera.
Podría decirse que fue un “déjà vu” del desenlace dramático en la última carrera de la temporada 2021, pero esta vez, Leclerc dominaba cómodamente a Verstappen cuando la parte trasera del AlphaTauri de Pierre Gasly se incendió y no tuvo otro remedio que aparcarlo al costado de la pista.
En la reanudación de la carrera, Leclerc se despegó más y Verstappen empezó a quejarse de problemas de control. “¿Qué está pasando con la batería?”, preguntó. Su equipo le respondió que todo estaba en orden, a lo cual Max respondió feroz: “Que no”.
Con ambos Red Bulls fuera, George Russell terminó cuarto para darle a Mercedes una cantidad de puntos que durante casi toda la competencia pareció inalcanzable.
Pero Mercedes sabe que sus monoplazas están lentos. “Estamos agradecidos por estos puntos. Enderezar esto tomará tiempo”, dijo Hamilton.
Finalmente, Sainz Jr. declaró efusivo: “Ferrari está de vuelta con un ‘1-2’, es donde deberíamos haber estado estos últimos dos años”. La temporada es muy larga. Ya se verá si el “Cavallino” se mantiene y, sobre todo, si Red Bull y Mercedes se dejarán vencer tan fácilmente.
