Aunque la idea de comprar víveres en línea no es nueva, nunca había logrado ser adoptada del todo.
La selección limitada de productos disponibles, los altos costos operativos, y los inconvenientes horarios de entrega han limitado este tipo de proyectos.
Pero parece que las cosas están cambiando.
Las compras del hogar realizadas en línea podrían convertirse en el nuevo hábito de un público cada vez más amplio. La ventaja, más allá de la conveniencia, es que esta manera puede resultar, incluso, en dinero ahorrado para los consumidores.
Rolando Hinojosa