La imagen del político corrupto, avaro y autoritario no encaja con el presidente de Uruguay, José Mujica.
El mandatario alcanzó la fama internacional en 2012, cuando la prensa extranjera lo nombró “el presidente más pobre del planeta” tras revelarse que dona el 90 por ciento de su salario a la caridad y que vive con su esposa en una modesta casa de campo.
Pedro Pablo Cortés