Considerado el grupo político que apoyó la carrera de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, llama la atención que ningún emisario del equipo de Javier Guízar, ex líder priista de Jalisco, se haya colado en el equipo cercano al hoy gobernador.
Ni el propio Javier Galván –ex regidor priista-, que por largo tiempo se dedicó a cuidarle la espalda a Sandoval Díaz en el municipio de Guadalajara, estuvo en la lista.
Se sabe que así como hubo problemas –de último momento, el mismo jueves que se presentó el gabinete- para definir a Luis Carlos Nájera como Fiscal General del Estado también lo hubo para el perfil que ocuparía la Secretaría de Desarrollo Humano e Integración Social, espacio en el que había sido considerado Galván.
Pero la decisión fue otra, el diputado Salvador Rizo –un íntimo de Sandoval- fue elegido como el encargado de la política social y como pieza clave para pelear la Alcaldía de Zapopan en 2015.
Ahora los ojos están puestos en las plazas de segundo nivel del gobierno del estado en donde el Ejecutivo tendrá que calibrar la entrada de militantes –que hoy exigen que se les pague el favor de su apoyo– contra sus preferencias y amiguismos.
Y es que priistas locales inconformes con las decisiones “al vapor” del nuevo gabinete pronostican que las cabezas en las nuevas súper secretarías, no durarán, ¿será?
Fiscal central
Ya existe un personaje que se perfila para ser el titular de la Fiscalía Central, el equivalente al procurador del estado.
Se trata de Rafael Castellanos titular del Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco y militante priista.
Fue secretario de elecciones y consejero representante del PRI en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco en el último proceso electoral
En pleno proceso post electoral Rafael Castellano exigió al magistrado José Guillermo Meza García del Tribunal Electoral del Estado que se excusara de realizar su voto en la impugnación presentada por el PAN en contra del resultado de la Alcaldía de Guadalajara.
