Las influencias de Samuel Fernández Ávila, notario y funcionario de la Universidad de Guadalajara (UdeG), parecen haberse ampliado luego de la llegada de Aristóteles Sandoval al gobierno de Jalisco.
Y es que la hija del conocido priista, Mariana Fernández Ramírez, es la actual titular del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), pero hay funcionarios que reniegan de sus conocimientos en temas de género.
Se dice que el cargo le llegó porque su padre, el notario número 15 de Tlaquepaque, fue el encargado de dar fe a la declaración patrimonial del actual gobernador.
De ahí que las influencias al notario le hayan valido para que un accidente de tránsito que sucedió el martes 19 de marzo, donde murió una mujer atropellada por su culpa, no lo haya llevado a pisar la cárcel.
Y es que cualquier ciudadano común que participe en un accidente de tránsito donde hay un fallecimiento es consignado con las autoridades en lo que se determina su responsabilidad.
Pero ese no fue el caso del padre de la directora del IJM.
El funcionario de la UdeG pagó una multa y se retiró. Y según versiones de los medios locales que estuvieron luego del accidente, se portó prepotente.
Quizá esa soberbia venga de lo mucho que le debe el actual gobernador de Jalisco al notario.
Avaló declaración
Samuel Fernández es el notario encargado de avalar la declaración patrimonial de Jorge Aristóteles Sandoval.
Declaración que –no está de más decirlo- fue cuestionada por mostrar inconsistencias que el Partido Acción Nacional (PAN) denunció en plena campaña.
Por ejemplo, está el asunto del departamento para vacacionar del gobernador en el complejo Icon Vallarta, en Puerto Vallarta, que se reportó en la declaración a un precio menor, a pesar de que costó alrededor de 5 millones de pesos.
Complejo que por cierto aparecía como un desarrollo de BDB Realty, una de las filiales de Grupo Imber, una de las tantas empresas del abatido secretario de Turismo de Jalisco, Jesús Gallegos Álvarez.
Lo cierto es que se sabe que este notario ha avalado varias compraventas de priistas, en donde la procedencia del recurso no siempre es del todo clara.
Porque así como Aristóteles Sandoval y Rafael González Pimienta, hay otros priistas con departamentos de lujo.
Y se sabe que Fernández Ávila avaló algunas de estas operaciones de compra-venta.
Quizá por eso, a diferencia de un mexicano común, el notario influyente se puede dar el lujo de pasar la noche en su casa luego de haber atropellado a una mujer y causarle la muerte.
