El presidente Andrés Manuel López Obrador está mandando señales encontradas con respecto a la construcción de la Línea 4 del Tren Ligero en la metrópoli de Guadalajara, uno de los proyectos estrella del Gobierno de Enrique Alfaro Ramírez, y cuya gestión, por lo que puede apreciarse, ha resultado verdaderamente compleja.
Resulta que este fin de semana el gobernador Alfaro Ramírez logró que el presidente López Obrador plasmara por escrito su compromiso para aportar una parte de la inversión que requerirá la Línea 4 hacia Tlajomulcode Zúñiga –el bastión político del alfarismo–, pero apenas por dos mil millones de pesos.
“En su visita a Jalisco, el presidente Andrés Manuel López Obrador entregó al gobernador Enrique Alfaro una carta con tres compromisos, del Gobierno federal al Gobierno estatal, sobre la culminación de la presa El Zapotillo, la inversión federal a la Línea 4, así como continuar con el reforzamiento de la seguridad en la entidad a través de la Guardia Nacional”, comunicó el Gobierno estatal el 13 de mayo pasado.
En el segundo punto de la carta se compromete “conforme a lo acordado, además de la asignación ferroviaria, la federación hará una inversión de dos mil millones de pesos para los 21 kilómetros de construcción del tren de Guadalajara a Tlajomulco, y el presupuesto faltante será aportado por el Gobierno del estado y la concesionaria que ustedes determinen”.
Presupuesto y mensajes políticos
Claro que en estos momentos en que el país enfrenta un panorama económico muy desfavorable a ningún gobernante le caen mal dos mil millones de pesos para infraestructura, sin embargo, siendo este el monto, resulta al menos decepcionante. Sobre todo si se le pone en perspectiva con los 180 mil millones de pesos que podría costar el Tren Maya, o incluso, con los 34 mil millones de pesos que costó la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara que financió completamente el Gobierno federal (en su mayor parte, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto).
Se proyecta que la Línea 4 podría costar alrededor de nueve mil millones de pesos, así que ¿en serio el Gobierno de López Obrador no tenía posibilidades de abrir un poco más la cartera para los jaliscienses, o hay en el monto mismo un mensaje político?
Y no solo eso, el gobernador Alfaro Ramírez ha confirmado que el Presidente no asisitirá al evento que formalice el arranque de obras de la Línea 4, aunque era evidente que esa era la pretensión del Ejecutivo estatal.
“El Presidente me pidió que estuviera el secretario de Comunicaciones, estimo que en 10 días arrancamos las obras de la Línea 4, antes de que termine el mes de mayo. Vamos a arrancar la obra y yo creo que la aplicación intensiva de los recursos va a estar dándose por ahí del mes de agosto, septiembre, ya que termine la licitación nacional”, dijo el gobernador el 15 de mayo.
Lo dicho: el Presidente no parece muy entusiasmado con la Línea 4 alfarista.
