El anuncio hecho por la diputada federal de Jalisco, Claudia Delgadillo, en el sentido de que pasaría de la bancada de Morena a la del Partido Verde Ecologista de México, ha despertado un sinfín de versiones sobre los motivos verdaderos de ese movimiento que ha causado desconcierto.
Que si Delgadillo ha comenzado su salida gradual de la 4T; que si pretende eludir una posible expulsión de Morena tras su fuerte conflicto postelectoral con Yeidckol Polevnsky; que si busca alejarse de la influencia de la exdirigente nacional – una enemiga poderosa para cualquiera en Morena–, etc.
En su mensaje, sin embargo, Delgadillo todavía suena convencida de la 4T y su guía, el presidente López Obrador.
Hay que recordar que Delgadillo fue una pieza importante del PRI Jalisco que se mudó a Morena en febrero de 2018, aunque lo cierto, hasta ahora, es que su encontronazo con Polevnsky, la representante de Morena en Jalisco, fue realmente duro.
El 14 de junio pasado Polevnsky aseguró que Delgadillo había operado con MC en contra del entonces candidato del partido guinda, Carlos Lomelí, por Guadalajara.
Al respecto, Delgadillo respondió fuerte también: “No permitiré que la señora Polevnsky continúe hablando sobre mí sin pruebas ni argumentos, y mucho menos que me intenten culpar de la derrota sufrida por Morena en los municipios metropolitanos, en donde Yeidckol era la responsable y varios candidatos señalan no haber recibido ningún apoyo del partido”.
ESTRATEGIA DUDOSA
Nos comentan que en el municipio de Tlajomulco los habitantes le temen más a la policía que al mismo crimen organizado, por sus abusos, detenciones arbitrarias y el uso desproporcionado de la fuerza.
Para muestra un botón: de las cinco recomendaciones por abuso policial que ha emitido durante este año la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Jalisco (CEDHJ), cinco son por violaciones cometidas por miembros de la policía local.
Que Tlajomulco encabece la lista como la entidad en donde su policía cuenta con más denuncias por abusos no es nuevo, el año pasado hubo seis recomendaciones de la CEDHJ, cinco en 2019 y cinco en 2018.
Debido a la reincidencia y la omisión a las recomendaciones, nos comentan que el presidente de la Comisión, Alfonso Hernández Barrón, ya solicitó de manera urgente una reunión con el presidente municipal, Salvador Zamora Zamora, quien lleva tres años gobernando la entidad y que logró ganar la reelección en los comicios pasados.
Lo cierto es, que Zamora no se tomó muy bien el “jalón” de orejas de la CEDHJ, ya que para él su estrategia de “mano dura” y más policías le ha resultado; apenas hace dos semanas presumió que después de aumentar en un 50 por ciento el número de uniformados, logró reducir la incidencia delictiva en un 40 por ciento.