Finalmente, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) terminó dándole la razón al morenista Alberto Maldonado Chavarín, al rechazar la Convocatoria para la elección extraordinaria de Tlaquepaque, que prohibía la participación de candidatos hombres.
La Convocatoria que emitió el Congreso de Jalisco para esa elección y que permitía únicamente el registro de mujeres candidatas, había superado las aduanas del Tribunal Electoral del Estado de Jalisco e, incluso, a la Sala Regional Guadalajara del TEPJF; sin embargo, no pudo con la última instancia: la Sala Superior.
En este contexto, la moneda parecía estar en el aire, pues el proyecto de resolución que había planteado la magistrada, Mónica Aralí Soto Fregoso, tenía previsto ratificar la Convocatoria aprobada por el Congreso de Jalisco; no obstante, los magistrados lo rechazaron con una votación, de hecho, muy cerrada (cuatro votos en contra y tres a favor).
Lo que llama la atención es que un día antes de la decisión de la Sala Superior –el 31 de octubre–, Alberto Maldonado registró su candidatura ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), aun cuando la Convocatoria vigente prohibía su participación y pese a que el proyecto de resolución presagiaba una mala noticia para el morenista.
¿Por qué se registró entonces Maldonado cuando todas las señales lucían en su contra y sin que la Sala Superior se hubiera pronunciado al respecto? No es por ser malpensados; pero, a no ser que Maldonado tenga una bola de cristal, aquello abre varias interrogantes ¿habrán contado Maldonado y Morena con información privilegiada?
Citando al clásico: “haiga sido como haiga sido”, Maldonado volverá a competir por Tlaquepaque.
Los mete en cintura
En plena recuperación de la operación de rodilla por la que atravesó hace pocos días, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, hizo su primera aparición en público y fue para poner a diputados y opositores en cintura.
Después de aclarar que no estaba cansado ni agotado, el emecista retó a los diputados de oposición a debatir con argumentos y no con discursos partidistas.
“Presenten cifras y argumentos” lanzó después de que le cuestionaron las estadísticas de inseguridad, pobreza y deuda pública durante la instalación de la LXIII Legislatura de la entidad.
De paso, Alfaro aprovechó la tribuna para mandarle un mensaje al rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, y al exrector Raúl Padilla López, a quienes les dijo que contarán con presupuesto para el próximo año, pero no habrá ni un peso para museos ni caprichos de “caciques”.