Ante los problemas de inseguridad que se presentaron en el estado de Michoacán, pero en cercanía con el municipio jalisciense de Mazamitla, una de las joyas turísticas de esta entidad, el Gobierno de Jalisco dejó de lado –al menos momentáneamente– la disputa política con la Universidad de Guadalajara (UdeG), para privilegiar la coordinación con todas las autoridades.
Hay que recordar que Mazamitla, que despertó preocupación por la posibilidad de que tuviera secuelas de la violencia en Michoacán, está actualmente gobernada por el partido Hagamos, el brazo político del grupo que controla a la UdeG y que está encabezado por el exrector Raúl Padilla López.
No obstante, lo que se pudo ver ayer fue a autoridades que priorizaron la atención de la problemática de seguridad pública, antes de algún intento por sacar cualquier tipo de “raja política”, lo que pudo haber sucedido por cualquiera de ambas partes.
De este modo, el gobernador Enrique Alfaro envió desde la mañana un mensaje para tranquilizar a los jaliscienses que habitan en la frontera con Michoacán, especialmente a los que residen en Mazamitla.
“La Policía del Estado está aumentando su presencia ante los hechos ocurridos el día de ayer (domingo) en la comunidad de San José de Gracia en el estado de Michoacán, por la cercanía que tiene particularmente con el municipio de Mazamitla.
“Quiero decirles que la presencia se ha reforzado, que no hay ningún riesgo identificado para la población civil; que los habitantes, a los ciudadanos de los municipios de Mazamitla, de Concepción de Buenos Aires, y de La Manzanilla, les decimos que hay que estar tranquilos, seguir con nuestras actividades normales”, aseguró el mandatario local.
Apuestan por la coordinación
El Gobierno estatal también informó que el secretario de Seguridad de Jalisco, Juan Bosco Pacheco Medrano, “giró la instrucción al Comisario Regional de que su personal se entreviste directamente con los alcaldes de la zona y estar coordinados en todo momento”.
Bien por eso. Lo menos que necesitan los ciudadanos es tener autoridades que dejen contaminar su colaboración institucional ante temas tan sensibles como la inseguridad. Ya habrá otro momento para continuar con las escaramuzas políticas.
Además, esta postura sigue en la misma línea del llamado que hizo Alfaro Ramírez la semana anterior a los alcaldes de la zona metropolitana para reforzar la coordinación y que se dejen de lado los proyectos individuales.
