Los panistas de Jalisco, y en particular el exgobernador del estado, Alberto Cárdenas Jiménez, “hacen como que la Virgen les habla” con respecto al caso de la reciente detención de Raúl Octavio Espinoza por parte de la Fiscalía, quien fungió como secretario de Gobierno en aquella gestión (1995-2001), la primera de la alternancia política en la entidad.
Cárdenas Jiménez, quien también llegó a fungir como titular de las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa); y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se ha dado tiempo para echarle porras al equipo del Atlas, pero ha omitido algún pronunciamiento público en sus redes sociales sobre la detención de quien fuera el número dos durante su Gobierno.
“¡Vamos Atlas! La cuarta Copa, al hilo, está por llegar”, escribió el 26 de junio pasado.
Al parecer el exgobernador panista tiene claras sus prioridades, y antes están las porras al Atlas que emitir algún posicionamiento público sobre la captura de su exsecretario de Gobierno, en un caso, además, muy sensible para el estado, pues se le acusa de fraude en contra del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL).
¿Panismo irrelevante?
Este 8 de julio, día en que el exfuncionario panista fue vinculado a proceso, la Fiscalía del Estado (FE) informó que “aportó datos de prueba suficientes dentro de la audiencia inicial seguida en contra de Raúl Octavio E., por su probable responsabilidad en la comisión del delito de fraude específico en agravio del IPEJAL, por lo que un juez de Control le inició un proceso penal”
“De las pesquisas se desprende que el imputado demandó por la vía civil al IPEJAL para reclamar la posesión y propiedad de un predio ubicado en la zona hotelera del municipio de Puerto Vallarta.
“La Dirección General de Delitos Patrimoniales y Financieros de la FE, llevó a cabo una serie de trabajos ministeriales de forma objetiva y diligente, mediante los que logró establecer que dicha persona utilizó documentos que con los peritajes realizados, se acreditaron que eran falsos”, agregó.
Aunque la detención de Raúl Octavio ha recibido atención mediática, ha estado fuera del debate partidista de la entidad y nadie siquiera lo ha utilizado para cuestionar a los panistas jaliscienses, otrora tan poderosos: una señal más, probablemente, de que el panismo jalisciense sigue hundiéndose, cada vez más, en la irrelevancia política.