La vida política de Jalisco está presenciando una semana importante: en solo unos días, el próximo 26 de mayo, el grupo político que comanda el exrector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Raúl Padilla López, organizará la que promete ser “la marcha más grande en la historia” de la entidad para protestar contra el gobierno de Enrique Alfaro Ramírez.
Una vez superada la turbulencia que traigan consigo estos días inmediatos, la pregunta obligada es ¿qué grupo político saldrá fortalecido? ¿El del gobernador Alfaro Ramírez o el de los “padillistas” que tienen bajo su control a la casa de estudios pública de Jalisco?
De entrada, parecería que la coyuntura es más favorable para el gobernador y los suyos; después de todo, los emecistas están experimentando las mieles del triunfo político que significó el arranque oficial de las obras de la Línea 4 del Tren Ligero hacia Tlajomulco de Zúñiga, un proyecto que había promovido durante años Alfaro Ramírez para su bastión político por excelencia.
El 22 de mayo se dio el banderazo de las obras de la Línea 4, “tras 12 años de lucha y tres años de trabajos técnicos y gestiones ante la federación”, según lo comunicó el Gobierno estatal.
“Para mí, el día de hoy, venir al corazón de Tlajomulco a cumplir el último compromiso que me quedaba con este municipio cuando fui presidente, era el tren eléctrico, y vengo a decirles que vienen meses de trabajo, que el compromiso que hicimos con el Presidente de la República es que lo vamos a terminar antes de que acabe nuestro gobierno, vamos a trabajar día y noche, sin descanso, en la obra”, afirmó el gobernador jaliscience.
El respaldo naranja
A esto se suma que el 21 de mayo, el Consejo Estatal de Movimiento Ciudadano cerró filas con el gobernador ante el embate padillista, por lo que el coordinador estatal del partido, José Manuel Romo Parra ratificó su apoyo a la casa de estudios, pero se deslindó del grupo liderado por el exrector.
“Nuestro movimiento siempre ha apoyado, apoya y seguirá apoyando a la Universidad de Guadalajara, no así al grupo político que controla desde hace 32 años a nuestra máxima casa de estudios. Hago un llamado a todo el Consejo Estatal de Movimiento Ciudadano en Jalisco a solidarizarse con las políticas públicas del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, de seguir apoyando a la comunidad universitaria; es decir, a los estudiantes, profesores e investigadores, no así al grupo UdeG, que la tiene secuestrada”, dijo Romo Parra.
Sin embargo, del otro lado del cuadrilátero, el rector general de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí, prometió, nada más y nada menos, una marcha histórica en protesta por la decisión del Gobierno estatal de retirarle 140 millones de pesos al Museo de Ciencias Ambientales universitario.
“Lamentablemente tenemos que hacer algo más de lo que hemos hecho. Yo quiero invitarlos a que nos comprometamos, el próximo 26 de mayo, a realizar la marcha más grande en la historia de Jalisco”, indicó el 17 de mayo.
La moneda está en el aire.
