Hijas de la luz, con toda la fuerza que representa ser mujer en México y con todo el profesionalismo que caracteriza a la mayoría de los seres que se dedican a la música, Las Luz y Fuerza están de vuelta en los escenarios con su show que rememora las noches de cabaret que poco a poco se han ido esfumando en la Ciudad de México y alrededores.
Las chicas (y chicos) acaban de estrenar su más reciente disco de nombre homónimo que al más puro estilo de la cumbia psicodélica, un poco de rock y hasta punk seguramente pondrá a más de uno a bailar. Las letras, según ellas mismas cuentan, son fáciles, digeribles y, porque no, hasta desmadrosas y doble sentido.
Reporte Índigo platicó con las hermanas Marina y Laura de Ita y con Oceana Castañeda quienes son las meras meras de la banda que nació de la necesidad de hacer música y cuyo nombre es un homenaje al abuelo de “las carnalas”, quien fue abogado de la extinta compañía que dotaba de luz y energía a todo México, tal y como ellas, con su música, lo hacen arriba del escenario.
Llama la atención que tres chavas encabecen una banda… no son las únicas y junto a otras más comienzan a desplazar a este patriarcado, marcado, que engrosa las filas de la mayoría de bandas mexicanas.
“Nos hemos abierto camino en el periplo de la música, pero traemos distintas escuelas que nos sustentan; yo soy actriz, hago cabaret, lo que me permite acercarme al público de una manera divertida, y sí tenemos una postura feminista, no ultra radical, de gritarle a los hombres, aunque hay algunos que sí se pasan y hay muchas cosas que arreglar y sí ha sido difícil, sin embargo, tenemos en nuestras filas a hombres (baterista, bajista y percusionista); somos una banda con equidad de género, incluyentes”, confesó Laura, quien canta en la banda.
Las herederas de la fiesta, del cancán, la rumba, el cabaré; las influenciadas por Regina Orozco, Susana Zavaleta, Ninón Sevilla y hasta Tin Tán y Clavillazo afirman que su nombre, vistoso por donde se le quiera ver, es un homenaje a su abuelo (de Laura y Marina), quien fue abogado de la Compañía de Luz y Fuerza.
“Crecimos con el logo, con sus credenciales, cuando nos dieron la herencia, sus objetos, nos quedamos con todo lo que le pertenecía; cuando buscábamos un nombre para la banda en nuestra primera presentación nos basamos un poco en este juego de palabras que hace, por ejemplo, el IMS (Instituto Mexicano del Sonido)… salió muy espontaneo. Laura tuvo un incendio en su casa por una falla eléctrica, entonces la electricidad siempre ha estado a nuestro alrededor”, narró Marina.
Las Luz y Fuerza aprovecharon su visita a las instalaciones de Reporte Índigo para presentar su primer sencillo y video, “Cumbia para ardidas y ni tanto”, el cual es un tema tropical pero con inserciones de música disco en el que el trombón de Oceana sale a relucir en esta rola que transporta, necesariamente, a los años setenta.
“No nos tomamos muy en serio las letras, podemos ser relajadas, tranquilas pero también explosivas… Laura es la más desmadrosa, la que se echa todo el show de cabaret, interactúa mucho con el público. Las letras de nuestra banda son, en parte, para burlarse de uno mismo; no son para tomarse mucho en serio, hay un toque de humor en todo, como en la rola “Me la trague todita” que habla de tragar todo lo que no te parece, desde los políticos hasta el amor”, contó Oceana.
Aunado a esto, Marina, quien toca el acordeón y sintetizadores, confesó que tienen influencias variadas que van desde Paquita la del Barrio, transitando por ese grupo de culto llamado Las Ultrasónicas para llegar a las “bandas que sí hablaban del amor dolido verdadero como Los Ángeles Negros, Lupita D´Alessio… un homenaje, burla”.
Sobre el complejo y variado género en el que se desarrollan, la “cumbia-disco-rock-punk-balkan-etc-etc-etc”, Laura contó que se inspiran en las fiestas, en el desfogue que asistir a ellas significa, en el olvido de las obligaciones y en su alma punk y balcánica, pero principalmente en la fiesta y en el reírse de la vida misma y utilizar el albur como herramienta para componer.
¿Por qué hay qué escuchar a Las Luz y Fuerza?
Oceana: Tenemos un sonido único, hemos estado creándolo entre todos los músicos con todas las influencias de músicas como el rock, salsa, balkan y más. Las Luz y Fuerza ofrecen un sonido único: cumbia-disco-cabaret-rock-fiesta.
Laura: No somos pretenciosas; yo soy actriz, vengo de una escuela de teatro, de cabaret; Oceana se dedica a dar clases de inglés y a la traducción; mi hermana estudió Letras Hispánicas, los demás músicos son comunicólogos.
De repente los puristas se enojan mucho porque nos dicen que no tocamos cumbias puras pero en realidad es un proyecto alterno a nuestras vidas y profesiones pero que ahorita es central, sin pretensiones; sólo queremos que la gente se divierta, ser honestas y que la gente que nos escucha haga catarsis… Nuestra música es para hombres, mujeres, para que todos se acuerden de ese orgasmo que alguna vez han tenido en su vida.
Marina: A las Luz y Fuerza hay que escucharlas en vivo, es una atmósfera llena de plumas, lentejuelas y energía.
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