Su nombre rememora a aquellos conjuntos que durante las últimas décadas del siglo XX cubrían de miel los oídos de la concurrencia, como Los Joao, Los Acosta, Los Ángeles Negros, Los Babys y más: Los Victorios, hijos del siglo XXI, ahora endulzan a sus escuchas rescatando el estilo de la balada romántica de sus antecesores pero también encienden oídos y conciencias con una que otra rola contestataria, “rabiosa”, como ellos mismos las catalogan, al más puro ritmo de uno de los géneros de mayor trascendencia en México y América Latina: el ska.
Reporte Índigo platicó con dos de los miembros fundadores de esta banda que lleva más de 20 años en los escenarios: Timo y Saúl, guitarrista y tecladista respectivamente, quienes se encuentran promocionando la nueva versión de una de sus canciones más emblemáticas, “Yo estoy bien”, además del concierto con el que cerrarán actividades en la Ciudad de México que se realizará el próximo 15 de noviembre en el Lunario del Auditorio Nacional.
“Todo este año (2018) decidimos guardar las energías para conciertos en la Ciudad de México; sólo estuvimos dando el rol por el interior de la República, estuvimos también enfocados al nuevo disco del cual tenemos avanzado el asunto de la preproducción, maquetas y rolas. Para un show en la ciudad, como tal, reservamos toda la candela para el próximo 15 de noviembre en el Lunario”, contó Timo.
Y es que, para quien no lo sabe, Los Victorios son ex integrantes de una banda llamada Salón Victoria y se (re) formaron a raíz de que Timo, Saúl, Héctor “Trompector” (bajista) y Héctor “Chino” (vocalista) buscaron nuevos horizontes en el difícil periplo de la música independiente en el cual han dejado grandes éxitos como “Sol de medianoche”, “Satanas swing”, “La noche estaba puesta”, “Ciudad sin guerra”, entre otras rolas que forman parte del sound track de la Ciudad de México desde hace más de 20 años.
“Llevamos 23 años de carrera, estuvimos 15 años en Salón Victoria, después decidimos salir y hacer nuestro propio camino, en el cual llevamos 7 años y en donde hay canciones nuevas que la gente ya adoptó como meramente de Victorios… también hay pandilla que todavía es muy nostálgica, que es muy clavada con el pasado y a la cual queremos darles gusto, por lo cual rescatamos algunas piezas de hace casi 20 años, de cuando los chavos que iban a los conciertos lo hacían con sus mochilitas, muñecos, y ataviados repletos de colores… el ska de colores que se estaba gestando a mediados de los noventas”, sostuvieron los músicos.
El Lunario, tradicionalmente enfocado en eventos soft, abrirá las puertas al ska, ese género musical que retumbó en los oídos de los jóvenes cuyo entorno estaba marcado por la reciente aparición del EZLN en Chiapas y cuyo movimiento fue estandarte de la mayoría de bandas que igual le dedicaban una canción al sub comandante Marcos que al Che Guevara o Salvador Allende. El recinto no discriminara y a él tendrán acceso los menores de edad, los hijos de aquellos que fueron jóvenes en los noventas y le tupían duro al slam con La Tremenda Korte, Panteón Rococó, La Matatena, Salón Victoria y Sekta Core.
“Los escenarios grandes como el Pepsi Center, el Teatro Metropólitan y el propio Lunario del Auditorio están abriendo su espacio a este tipo de música, cuando antes era difícil acceder ya que estaban destinados para otro tipo de géneros. El ska se ha ganado ese derecho de pisar los grandes escenarios”, se congratuló Saúl.
Sobre su nuevo disco, el cual se está cocinando a fuego lento pero seguro, Timo confesó que la madurez que han alcanzado a lo largo de su camino en la música se nota en las rolas del material: “a nivel de letras hemos aprendido a decir lo que queremos; siendo honesto, durante años uno escribe porque necesita escribir, como vomitando ideas, pero llega un punto en donde puedes decir quirúrgicamente lo que quieres con la métrica, las sílabas y el acento donde lo quieres decir. A nivel letra hemos encontrado cierta madurez, cierta habilidad y nos sentimos muy contentos; a nivel musical también hay mayor exigencia en los arreglos, los círculos en la guitarra son más variados, más interesantes, sin embargo, no pasa por nosotros la solemnidad, este disco viene muy desmadroso”.
Los Victorios, confesó Timo, seguirán con la ruta cuyo trazo se inició en 1996 y que está plagado de swing, ritmos latinos, ska, reggae, hard core, punk y rockabilly por lo que al nuevo disco le podrá faltar todo menos “prendidez” y en él se verá retratada la actitud de cada uno de sus integrantes: Saúl, el tipo ultra nocturno que igual lo encuentras en el Centro de Salud a las 11 de la noche que en la Covacha de Bucareli a las 6 de la mañana; Héctor quien es muy intenso a nivel escénico, quien se vuelve “fuego” y cuya personalidad es muy intensa, “y yo, que soy un tipo muy sensible, romanticón, el Victorio romántico. Ir a un toquín y percibir eso es muy divertido”, aseveró el guitarrista.
“El disco tiene tintes rabiosos, tintes románticos, tintes bailables… En Victorios tenemos una gama de sensaciones diferentes que queremos transmitirles a las personas. Tal vez la gente está acostumbrada a las canciones de protesta, por el género, pero yo creo que la rebeldía se demuestra con actos; podemos tocar una canción romántica pero en actos cívicos somos bastante rebeldes y tendemos a apoyar ciertas causas, a minorías, hemos hecho conciertos para chavitos en Casa Alianza, a favor de AMANC. Nuestra rebeldía no está tanto en las letras está en las acciones. Yo tengo un proyecto de cine en el que apoyo a músicos, directores independientes, artistas plásticoss. Creo que la resistencia es personal y debe persistir la acción directa”, confesó Saúl.
LA MÚSICA Y EL SKA PARA LOS VICTORIOS
El ska es un género que ha cobrado relevancia máxima en México, gestándose desde 1966 en nuestro país con la aparición del tema Jamaica Ska, interpretado por Toño Quirazco y consolidándose en la segunda mitad de la década de los noventas con bandas como Maldita Vecindad, La Santísima Trinidad, Los Estrambóticos, La Matatena, entre otras. Es un género dificil, de resistencia pero que, afortunadamente, siempre se está renovando con la aparición constante de decenas de bandas y la visita de otras como The Specials, Madness, Desorden Público o la Tokyo Ska Paradise Orchestra.
Con respecto a la música y al ska, Timo confesó que cuando encuentras una pasión, una vocación, algo que puedes estar haciendo horas, días y semanas, sería una estupidez abandonarlo: “cuando te das cuanta que subirte a un escenario te incendia por dentro, que terminar una canción te hace sentir vivo, que dar un acorde y tener a la banda bailando en la pista te hace sentir que realmente estás cumpliendo tu objetivo en la vida eso no se puede abandonar jamás”.
Sobre el ska, el guitarrista y también vocalista, enfatizó que los géneros musicales tienen una conexión energética directa con las personalidades, “si a ti te gusta andar entalladito y te gusta andar sin olor a sudor tal vez te guste un género muy pop o muy soft; si a ti te gusta andar roto y te gusta olvidarte de cuántos días tienes sin lavarte el pantalón te gusta el punk, el grunge o garaje y si eres un tipo festivo, si eres un tipo con adrenalina, que te gusta brincar y andar en una frecuencia alta, te gusta el ska, y creo que así somos todos los que andamos en el ska, somo esos que necesitamos un shot de energía. No creo que vayamos tanto al ska, sino creo que el ska te escoge. Sin embargo, no somos una banda purista, de género, Los Victorios fusionamos”.
¿POR QUÉ ESCUCHAR A LOS VICTORIOS?
Timo: “Puedo invitar a la gente a que se permita vivir de cerca la pasión de otra persona; cuando yo veo a Bob Marley o a Freddie Mercury en sus videos envidio con rabia poder tragarme la vida como lo hacen ellos. El nivel de intensidad que te genera hacer una canción o interpretarla es digno de sentirlo, así como es digno cuando ves las jugadas de Messi y le repites y le repites o cuando ves las peleas del ‘Terrible’ Morales o a Pacquiao, cuando ves que alguien está en la cumbre de su pasión, ese es el nivel humano más sublime… Los Victorios somos personas un tanto locas pero llenas de pasión, eso lo dejamos calcado en nuestras rolas; sólo tenemos canciones para ofrecer, vayan a escucharlas, ya tienen mucha ropa nueva, vayan a más conciertos”.
Saúl: “La gente se debe dar una oportunidad para gozarla sabroso, para cantar, para bailar; los conciertos también son para hacer amigos y vivir cosas inolvidables. Los Victorios hacemos canciones y también nos gusta hacer muchos amigos, gozarla con este ritmo loco victorioso”.
Aquí puedes ver el LIVE de la entrevista completa: