El Rey León cantará con orquesta sinfónica en el Auditorio Nacional

Rodrigo Cadet, junto a 85 músicos, le dará vida a la banda sonora de la cinta live-action El Rey León, en el Auditorio Nacional; el director asegura que este tipo de espectáculos ayuda a acercar a los niños a música con características cuasi operísticas
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
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Simba, Mufasa, Scar, Nala, Timón y Pumba llegarán al Auditorio Nacional para ofrecerle al público una nueva experiencia salvaje, pero ahora, será de la mano del director Rodrigo Cadet, quien junto a 85 músicos, le dará vida a la banda sonora del Rey León live-action, que se convirtió en la película animada más taquillera de la historia.

“Será gratificante, creo que para mí es un gran reto liderar este proyecto y para el público será una experiencia única el poder ver esta nueva propuesta de El Rey León con una orquesta sinfónica de 85 músicos en escena, musicalizando en vivo esta gran producción”, asegura Cadet.

Las melodías escritas por el cantante británico Elton John y el escritor Tim Rice, así como las partituras compuestas por el ganador del Oscar Hans Zimmer, resonarán íntegramente en el “Coloso de Reforma” el 6 de octubre para sumergir a los espectadores en la sabana africana.

“Desde que se generó el liveaccion se ha tenido el cuidado de respetar muchísimo la película de dibujos animados de 1994. La música es exactamente la misma, obviamente con las sonoridades querequiere una orquesta sinfónica, pero realmente la esencia de la película desde que surgió se ha mantenido a través del musical y ahora con la nueva cinta”, dice el director egresado de la Escuela Superior de Música.

Junto a las voces de Carlos Rivera y Fela Dominguez, Cadet, con batuta en mano, llevará las emociones de los presentes a otro nivel. Acentuando la muerte de Mufasa, el enamoramiento entre
Simba y Nala y la pelea final entre Scar y su sobrino desterrado.

“Como es una experiencia en vivo, tanto los músicos como un servidor proponemos nuestros matices, aunque ya están escritos; la expresividad siempre tiene un toque presencial que el público va
a poder vivir y sobre todo, lo que hace interesante a la experiencia es que ellos van a poder focalizar su atención en la película o de repente si están escuchando una melodía, un canto o un ritmo pueden ver quiénes están en vivo haciendo esa parte, lo cual hace que sea una experiencia de mas de tres dimensiones”, afirma el director.

Un puente para los niños

El semestre anterior, Disney decidió realizar Pixar en concierto, junto a Cadet, dándole un nuevo interés a este concepto de “Concert”, es decir, estas experiencias en las cuales se puede disfrutar de extractos de películas o, incluso, cintas completas con música instrumental, como una nueva manera de ofrecer un acercamiento a espectáculos en vivo combinados con elementos cinematográficos.

“Este (El Rey León) es el segundo proyecto en el que colaboro con Disney, ha sido muy placentero, me gustaría seguir platicando con estas propuestas de Disney Concert, creo que es una estrategia muy acertada para generar nuevos públicos y atraerlos tanto a a sus producciones cinematográficas, como hacia el interés artístico en general”, comenta.

El Rey León en Concierto es una oportunidad para acercar a los niños a la música sinfónica y así romper el mito de que es aburrida y por lo tanto no es para los más pequeños.

“Esta música es totalmente para ellos, hoy en día hay distintas tradiciones de cómo se musicaliza una película, pero casi siempre las cintas que tienen características más épicas, que son más de ciencia ficción o que tienen historias que te hacen volar la imaginación, dan mucho peso a la música y en este caso, El Rey León sigue esta tradición de grandes compositores acercándose a la imagen.

De tal forma que los niños tiene una aproximación natural a la música sinfónica, yo me acuerdo que todas las caricaturas que veía de chiquito estaban acompañadas de música sinfónica o de extractos de música de características cuasi operísticas que le deban toda esta belleza”, señala.

La escena favorita del maestro Rodrigo Cadet es la inicial, por la composición de todos los animales que le están haciendo reverencia al hijo del rey, aunque reconoce que hay muchos momentos impactantes, por ejemplo, cuando muere Mufaza, es difícil lograr esa tensión con la música para que llegue el efecto dramático.

Los momentos “más ricos” de la trama, donde la música hace su máxima aparición, opina Cadet, son en los que Simba está recordando a su padre.

“Son muy expresivos, a mí me gustan mucho, porque en particular creo que ahí Hans Zimmer hace referencia a ciertas piezas de compositores del pasado, me viene a la mente el Ave Verum Corpus, de Mozart, esta pieza coral religiosa que tiene un toque particular que creo que Zimmer utiliza para estos momentos muy emotivos.

También creo que la música de Elton John junto con todo esta sonoridad de mezclas de estilos de música tradicional africana hace que sea un
referente”.

Por la complejidad de la producción, hasta ahora, sólo se tiene contemplada una fecha, el domingo 6 de octubre a las 18:30 horas, pero si es un gran éxito no estarían cerrados para abrir más.

“Más o menos el orden sería que nos manden la música y los videos, yo hago un trabajo personal de mucho estudio, de conocer la música al máximo y la película casi de memoria, de tal manera que cuando vienen los ensayos, nosotros primero revisamos la música, la leemos, la ensayamos, la dejamos resuelta a la perfección y ya luego nos enfocamos en la dificultad de la sincronización con la imagen, este proceso cuando se hace en las películas es de muchos días por orquestas que se dedican a grabar música en estudios, ahora vamos a ver todo ese proceso de varios días, en vivo y durante la proyección de la cinta”, platica el director, sobre cómo es el proceso de ensayos de los 85 músicos.

Rodrigo Cadet asegura que este tipo de espectáculos son un acercamiento más humano en cuanto a que el público puede ver esta otra parte del proceso, porque a veces no se percata de cuánto trabajo conlleva, en muchas ocasiones son años y horas de trabajo individual, por ejemplo, para renderizar las primeras etapas del proyecto se llevaron 650 mil horas.

“Creo que esto le hace un poco más de justicia, por lo menos a la parte musical en cuanto a que ven todo lo que implica hacer un soundtrack, la sincronización de 85 personas, la labor de los compositores, todo el trabajo de la ingeniería de sonido para que esto quede espectacular, creo que le da un poco más de perspectiva al público de la importancia de las aportaciones artísticas en este tipo de producciones cinematográficas”, finaliza el director de orquesta.

Lee: Crítica de El Rey León; un live action de contrastes

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