A lo largo de su historia, México ha sido cuna de grandes músicos, cantantes e intérpretes, pero quizá el trabajo de pocos haya marcado a la cultura popular tanto como el de Agustín Lara, cuyas canciones siguen siendo escuchadas a 47 años de su muerte.
“Poniendo la mano en el corazón,
Quisiera decirte al compás de un son,
Que tú eres mi vida
Y no quiero a nadie más que a ti”
-Amor de mis amores, Agustín Lara
Quienes conocieron a Lara lo describen como un hombre que aunque no era agraciado del todo, hacía el papel de rompecorazones.
Cabe recordar que el compositor estuvo casado con la gran María Félix, amor del que surgió la famosa canción María Bonita
“Amores habrás tenido, muchos amores
María bonita, María del alma;
pero ninguno tan bueno, ni tan honrado
como el que hiciste que en mi brotara”
-María Bonita-Agustín Lara
No sólo su talento caracterizaba a Lara: cabe recordar la cicatriz que lucía en su rostro.
¿Cómo la marca terminó en la cara de Agustín Lara? La leyenda dice que, como muchas cosas en la vida del músico, todo se debió a una mujer.
Cuentan que en 1927, Agustín Lara se presentaba en cabarets y que se involucró con varias mujeres de ese ambiente.
Hay quien dice que el músico llegó a conquistar a una corista de nombre Estrella, quien en un arranque de celos, al verlo con otra mujer, lo atacó con una botella roto, que dejó al gran Lara marcado y con repercusiones en la mandíbula.
Periodistas y escritores que han investigado acerca de la carrera del músico dicen que Agustín Lara llegó a sentirse cohibido por la marca en su rostro.
De Pedro Infante, a Vicente Fernández; de Julio Iglesias a Manuel Mijares, de Pedro Vargas a Pérez Prado, son varios los artistas que han tenido el honor de interpretar las canciones De Lara.
Actualmente, la compositora Natalia Lafourcade se ha dado a la tarea de “reinterpretar al `Flaco de Oro` y junto a artistas como León Larregui, Lila Downs y Eugenio León., ha conseguido posicionar las canciones de Agustín Lara entre el público `millenial´, con su disco “Mujer Divina”.
