El cinco de abril de 1994 Kurt Cobain pasó a ser del “Club de los 27” en el mundo de la música, ahí donde yacen aquellos rockeros que por sus excesos entre otras causas fallecieron antes de cumplir los 30 años, el caso del músico nacido en Aberdeen, Washington fue un suicidio tras años de vivir en depresión.
El legado sigue hasta el día de hoy, cuando el cantante rubio que fuera esposo de Courtney Love hubiera cumplido 52 años de edad y aunque han pasado más de 20 años de su muerte, la polémica en torno al causal de suicidio sigue estando presente.
Desde niño Cobain mostraba tener aptitudes artísticas, un chico hiperactivo que era incomprendido por sus padres, pero que siempre tuvo el respaldo de su madre, una vez que se divorciaron, lo cual afectó profundamente al joven talento en desarrollo.
Para el adolescente de 14 años no fue difícil escoger entre dos regalos que le ofreció un pariente: las opciones eran una guitarra usada o una bicicleta, Cobain tomó el instrumento musical sin dudarlo y de ahí despegó el primer intento de tener éxito en la música, cuando cuatro años después fundó su primera agrupación Fecal Matter.
Llegaría 1987 y con ello Nirvana se formaría, dos años después su álbum debut “Bleach” les cambiaría por completo la vida a Cobain, Krist Novoselic (bajo) y a Chad Channing (uno de los primeros bateristas antes de la llegada de Dave Grohl) aunque su golpe definitivo lo dieron con el segundo disco “Nevermind” en 1991.
Solo bastaron tres discos de estudio, un Unplugged de Mtv y siete años de carrera para marcar a Nirvana como una de las bandas efigie del grunge, todo terminó con la vida de Cobain, Novoselic formó al grupo Sweet 75 y Grohl fundó Foo fighters, la cual sigue activa hasta hoy.
La vida de Cobain ha sido registrada en varios documentales y películas de ficción, solo basta revisar los testimoniales “Cobain: Montage of heck” (2015), “Soaked in bleach” (2015) o “Last days” (2005) de Gus Van Sant en la que se relata de manera ficticia los últimos días del líder de Nirvana.
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