La opulencia, el mirreynato, el círculo socialité donde lo único que importa es el apellido y cuantos millones tienes en la bolsa, serán reflejados en el primer reality show mexicano de Netflix “Made in México”, en el que se conocerán la vida de nueve personas que están en esta sociedad que vive segregada de la verdadera situación que vive el país.
Con la fecha de estreno del 28 de septiembre, es que llegará este programa con su primera temporada, pero al menos con sus primeras imágenes y activaciones en redes sociales, lejos de ser aplaudida, los internautas acribillan al programa realizado por Love Productions USA.
“#MadeinMéxico podría haber sido una serie con un episodio dedicado a cada uno de los 31 estados, en las personas, la cultura, la comida, la música, la agricultura y la historia de cada uno para mostrar la diversidad de México al mundo, pero ¡Miren! ¡Más gente blanca y rica!” pronuncia en un tuit en inglés Diara Hernández.
#MadeinMexico could have been a series with an episode dedicated to each of the 31 states, that focused on the people, culture, food, music, agriculture, and history of each to show Mexico’s diversity to the world but hey! more rich white people! https://t.co/DzvhbAQjlE
— Diara (@diarahernandezc) 21 de agosto de 2018
“¿Dónde están los morenos, los afroamericanos? Necesitamos preguntarnos estas duras preguntas #MadeinMexico”, cuestiona Sandra Choute” en Twitter.
Where are the Brown and Afro-Mexicans? We need to start asking these tough questions. #MadeInMexico https://t.co/KmEffhiQZk
— Sandra Choute #RepresentationMatters (@geekchic9) 20 de agosto de 2018
También hay quienes muestran una postura más abierta en torno al serial que llegará en septiembre, invitando a que Netflix tiene contenido para todo público.
“Lo mejor de Netflix es que uno decide qué ver y, sobre todo, qué no ver: nadie está obligado a ver Made in México. Por eso se paga. Rasgarse las vestiduras, aunque al final sale caro, es gratuito”, indica el escritor David Miklos en la red social..
Lo mejor de Netflix es que uno decide qué ver y, sobre todo, qué no ver: nadie está obligado a ver Made in México. Por eso se paga. Rasgarse las vestiduras, aunque al final sale caro, es gratuito.
— David Miklos (@dmiklos) 22 de agosto de 2018
Mientras que Netflix se dedica a propagar un reality show en donde la alta clase social es un rostro que vende, la realidad en México es que según el informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) casi cuatro millones más de mexicanos son pobres en los últimos ocho años, ya que de los 49.5 millones de pobres que se tenía registro en 2008, el número aumentó a 53.4 millones en 2016.
Después de retratar la vida de Luis Miguel y avivar el morbo por el cantante, y ahora revivir la carrera artística de Verónica Castro en “La casa de las flores”, Netflix sigue en el ojo del huracán entre quienes apoyan estas producciones con cierto toque a la televisión de antaño y los haters en internet que dicen que la calidad del servicio de streaming va en picada.