El ex vocalista de la banda Pink Floyd, Roger Waters, cerró su visita por tierras mexicanas con una conferencia desde la Comisión de Derechos de la Ciudad de México, donde abordó el conflicto entre Palestina e Israel.
El artista británico también opinó sobre temas referentes a la política mexicana y la relación del Estado con ciertas agencias de seguridad israelíes, tal y como la que creó el software Pegasus, usado para espiar a periodistas, activistas y defensores de derechos humanos.
Waters reiteró el mensaje que ofreció durante los último días en el Palacio de los Deportes al criticar al ahora ex presidente Enrique Peña Nieto y desear buena suerte al nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Ante decenas de asistentes, el artista llamó a boicotear a la empresa mexicana de cementos, Cemex, la cual sostiene negocios con Israel para la construcción y reforzamiento de los muros que impiden el paso de los palestinos.
Roger Waters comparte con las personas asistentes sus experiencias como activista en favor de los Derechos Humanos en el ámbito internacional. Síguelo en vivo: https://t.co/rRTqrN9zMD #LSM #EnVivo pic.twitter.com/cYICytAdRY
— CDHDF (@CDHDF) 4 de diciembre de 2018
Waters negó ser antisemita, tal y como lo han señalado en diferentes ocasiones, pues no odia al pueblo de Israel, sino a la maquinaria gubernamental que se niega a reconocer los derechos del pueblo palestino.
Agregó que el conflicto en la Franja de Gaza no tiene dos lados de la historia, como algunos personas aseguran, ya que desde una visión de derechos humanos, resulta ilegal negarle libertades básicas a los palestinos.
En otro tema, Waters calificó al neoliberalismo como una “porquería” que no ha beneficiado a la gente, que no ha permeado en todas las clases sociales y que sólo ha aumentado la brecha económica entre ricos y pobres.
El británico también se pronunció sobre internet y las redes sociales, además calificó al CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, como un “pequeño imbécil y gusano” que forma parte de la conspiración con los Estados Unidos y Google para acabar con el internet gratuito.