“Quería hacer un disco con el que solo al leer su título sintieras el malestar con el que tenemos que vivir las mujeres. Quería hacer un disco que hablara de esas historias de dolor y culpa. Puta es mi historia, contada desde las heridas que supuran, desde la herida y la carne abierta”, describe la cantautora española Zahara sobre su nuevo álbum.
Aunque lo lanzó hace un año, la artista comenta a Reporte Índigo que ha recibido amenazas sólo por apropiarse de esta palabra para exorcizar los abusos y maltratos que tuvo en el pasado.
Todos esos sentimientos los reúne en este álbum donde cuenta el proceso vivido para su sanación.
“Una palabra puede despertar tantísimas cosas, desde incomodidad, censura o empoderamiento, es bestial. Llegar al disco fue un acto de purga, sacar todas las cosas que había guardado en mi vida; cómo una palabra tan fuerte como ésta me había condicionado a la hora de relacionarme con las personas de mi entorno y ahora, la verdad, después de haberlo cantado me siento con mucha energía”, cuenta Zahara
Sin embargo, alcanzar este punto le implicó a la cantante un proceso muy íntimo de terapia, pues con el confinamiento y el encierro, la ansiedad la llevó a un estado de hastío.
Gracias a esta ayuda, Zahara comenta que entendió cosas de su vida, patrones que iba repitiendo, y no había logrado entender el porqué.
“Pensaba que había algo mal en mí en las relaciones, había aprendido mecanismos para protegerme de las cosas que habían pasado. Al inicio del confinamiento no escribí ninguna canción durante dos meses, de ahí pasé a necesitar hacer canciones, como un sacacorchos y surtir a borbotones toda mi historia”, expresa.
El resultado de ello se resume en 11 sencillos, como “Merichane”, “Canción de muerte y salvación”, “Taylor”, “Joker” y “Berlín U5”, canciones que ahora al escucharlas la hacen sentir feliz al darse cuenta de su trayecto recorrido.
Por ello, refiere que necesitaba sacar este disco y, pese a quien le pese, con Puta lanza un mensaje a todas las mujeres, las invita a alzar la voz y no volver a ocultar ni callar ningún abuso.
“A veces cuando vas en la calle y un señor te dice una obscenidad, si lo confrontas se hace pequeño, no se esperan nada de vuelta. En el momento que tomamos el poder, ellos no tienen ningún tipo de herramienta para gestionarlo, por eso creo que el feminismo genera tanto desconcierto.
“Los hombres piensan que van a perder privilegios, o que vamos a hacer lo mismo que ellos durante toda la historia de la humanidad, pero el feminismo ve por la igualdad, no queremos insultar, someter ni maltratar a nadie, sólo que se nos trate con respeto y se vean las dificultades que tenemos por el simple hecho de ser mujeres. Cuando alzamos la voz incomoda, porque genera mucho temor; sin embargo, es poderosísimo”, exclama.
A un año del lanzamiento, Zahara expresa que con este disco ya contó todo sobre su vida, ahora ahondará en otros aspectos, sin temor a expresarlo, porque es necesario, como las injusticias, pues considera que la música es el vehículo perfecto para la comunicación y llevar un mensaje verdadero al público.
“Hace años no podría siquiera sacar un disco como éste, me he enfrentado a la censura, al temor. Este título, que puede sonar provocativo, es un reclamo sobre los problemas de las mujeres, no en una provocación vacía, hay todo un discurso detrás, hay una posición muy clara sobre los derechos de las mujeres de todo tipo”, expresa.
Ahora, confiesa, con la música encontró su liberación y la herramienta para hacerle frente a la cohibición y pudor que llegó a sentir a inicios de su carrera musical.
“Musicalmente he sido una esponjilla absorbiendo todo lo que he escuchado. Hace 15 años ya hablaba de una relación de maltrato, pero con muchas metáforas, porque era incapaz de afrontarlo, y eso es parte de mi personalidad y bonito de observar, tenía la necesidad, pero no estaba preparada”, concluye.
