En comparación con la turbulencia que experimentaron en agosto y septiembre de este año, los mercados financieros alrededor del mundo parecen estar mucho más calmados, aún a una semana de lo que se prevé será la primera alza de tasas de interés estadounidense desde el 2006.
Sin embargo, autoridades monetarias como el Banco de Pagos Internacionales (BPI), conocido como el banco central de los bancos centrales, advierten que este escenario de menor volatilidad podría romperse próximamente y traer fuertes consecuencias para los mercados emergentes como México.
Rolando Hinojosa