Cuando apareció Mónica Lewinsky en el panorama casi separa a una de las parejas más cotizadas de la política estadounidense. Sin embargo, lograron sobrevivir el escándalo.
Para el expresidente Bill Clinton, esto significó un pase directo a la sombra de Hillary.
Ahora, Barack Obama sufre del mismo “fenómeno”. Aquí no hay Mónica Lewinsky que los separe, a ellos los divide la favorita de Hillary: la política exterior.
Andrea B. Assunto