Venezuela obtuvo ayer  el respaldo necesario para obtener un asiento no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la votación que celebró la Asamblea para renovar cinco de los 10 miembros no fijos del organismo.

El país sudamericano, que se presentó como único candidato del grupo América Latina y el Caribe, obtuvo el respaldo de 181 países de los 193 Estados miembros de la Asamblea. Para ser elegido necesitaba el apoyo de dos tercios de los votos.

Además de pagar alrededor de 300 mil dólares por un anuncio de página completa en el periódico estadounidense The New York Times (NYT), el presidente venezolano Nicolás Maduro “derrochó” 2 millones de dólares en su viaje de la semana pasada a Nueva York. 

El diputado federal por el estado de Carabobo Carlos Berrizbeitia denunció ayer que el Gobierno de Maduro gastó dicha cantidad durante la cumbre de Naciones Unidas pues llevó una comitiva de 175 personas, incluyendo familiares, periodistas, funcionarios y escoltas. 

Los problemas económicos -incluyendo la inflación más alta del mundo, con una tasa anual de 60 por ciento, y una escasez que ha desaparecido hasta un tercio de los productos de la canasta básica- van de mal en peor en Venezuela. 

Esto a pesar de que el país se ha mantenido como uno de los 10 mayores exportadores de petróleo del mundo en un periodo, abarcando del 2009 a la fecha, en que los precios internacionales de crudo han aumentado más de 57 por ciento.

Ahora, el gobierno del presidente Nicolás Maduro debe tomar una decisión. 

El gobierno de Venezuela inició los trámites para revocar la nacionalidad de María Conchita Alonso, de acuerdo con una resolución del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, publicada ayer en la Gaceta Oficial de la nación.

El argumento manejado por las autoridades venezolanas es que Alonso cometió traición a la patria cuando dijo, meses atrás, que deseaba “que Estados Unidos invadiera (Venezuela) con balas para sacar a todos esos desgraciados comunistas de Venezuela”.

Acaparamiento y racionamiento: palabras que se casaron en Venezuela.

La escasez de productos básicos, según el Gobierno, es culpa de los ciudadanos porque acaparan todo lo que consiguen en el mercado.

Mientras que los venezolanos corren a comprar todo lo disponible  en los anaqueles por miedo a que la producción no abastezca los supermercados la próxima semana.