Entre la guerra y la paz se debate el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El mandatario visitó ayer al Papa Francisco para expresarle su admiración y pedirle que rece por él y su familia, pero un día antes reprendió en Bruselas a los países de la Unión Europea por no aumentar su gasto en defensa militar ante la amenaza de Rusia.
“Estoy preocupado por la reducción en gasto militar en algunos de nuestros socios de la OTAN, nuestra libertad tiene un precio”, expresó el mandatario según Le Monde. “A mediano y largo plazo deberemos examinar si todos contribuyen”.
Pedro Pablo Cortés