No es novedad que Barack Obama ha aceptado haber usado drogas de joven. El mismo presidente lo escribió en su libro autobiográfico “Dreams From My Father”:
“Había aprendido a que no me importase…la mariguana había ayudado, y el alcohol; quizá un poco de cocaína cuando podías pagarlo”.
Por lo menos el presidente fue honesto - no como Bill “Fumé, pero no inhalé” Clinton- al respecto de su uso de sustancias prohibidas.
Esteban Castro