El ayuno tiene que ir acompañado en los periodos que sí se puede comer con alimentación saludable, explica la profesora de la UAEH, Arianna Omaña.
“Necesitamos el apoyo de un nutriólogo porque no tiene un sentido lógico que yo pueda consumir alimento en cuatro horas y sean alimentos no adecuados, como que me coma una hamburguesa, un refresco o alimentos ricos en azúcar o en grasas saturadas, porque evidentemente no estoy llevando a cabo o estoy interrumpiendo las rutas que tendrían como objetivo generarse con el ayuno intermitente”, explica la profesora universitaria.
La nutrióloga hace un llamado a la gente que quiera iniciar con el ayuno intermitente a que conozca otras estrategias. Es posible que por su ritmo de vida y sus hábitos, les funcione mejor otro modelo.
“Debe ser consciente y voluntario, porque de esta manera tú solito también haces un ejercicio mental de saber en qué momento tienes que hacerlo y en qué momento no. En algunas ocasiones, algunos pacientes refieren sentir estos procesos de ansiedad y demás que tienen más un origen conductual más allá del fisiológico o del propio ayuno”, explica.
Es posible que un arranque muy drástico con el ayuno genere el abandono del propósito, por ello es mejor quizás un inicio paulatino del plan alimenticio.
“Tenemos que considerar otra vez estas estrategias que nos permiten un mejor apego al tratamiento, por ejemplo, hay pacientes en los cuales es importante iniciar con un periodo de adaptación.
“Quizás no hacerlo en un inicio de 20-4 (20 horas de ayuno por cuatro de ventana de alimentación), e irnos acercando de lo general a lo particular para llegar a la meta y evitar que haya una decepción, pero sobre todo evitar que haya una selección incorrecta de los alimentos en el momento de hacer la ventana de alimentación”, explica.
La definición de la estrategia es fundamental por parte del paciente, quien tiene que estar consciente de los cambios que implica y valorar aquello que sí está dispuesto a realizar.
“Establecer cuál es la estrategia que mejor va contigo y con tu estilo de vida y tu condición clínica, incluso hasta con tus procesos cognitivos. Hay personas que se les hace más sencillo ser radicales desde un inicio, hay otras personas que les cuesta más trabajo y necesitan iniciar con estrategias más simples”, explica.
El ejercicio es parte fundamental para bajar de peso y también tiene que ser valorado por un especialista.