Es 2013 y la música británica aún sigue buscando cómo llenar el inmenso hueco que ha dejado la ausencia de Amy Winehouse.
Parece inevitable: cualquier nueva cantante británica que surge (VV Brown, Laura Marling y Jessie Ware son algunos ejemplos) es juzgada en base a la expectativa que hay de ver si puede llenar ese vacío.
Es un caso triste, pero la búsqueda sigue: la candidata de este año es Laura Mvula.
Esteban Castro