Apenas nos estábamos recuperando de la fiesta de Año Nuevo cuando David Bowie soltó la primera bomba musical de 2013: el 8 de enero, en su cumpleaños número 66, anunció al mundo el lanzamiento de “The next day”.
Como la leyenda del Fénix (citando a Pharrell Williams y Daft Punk), Bowie salió de su letargo, apagó cualquier tipo de chismes respecto a su salud y sacudió el panorama musical para bien.
“Not quite dead” (no del todo muerto) grita Bowie en el coro de la primera canción de su excelente nuevo álbum. Ninguna otra frase hace más sentido en el disco que esa.
Juan Antonio Zertuche