Con el cierre parcial de la Línea 12 del Metro no todos pierden. Mientras funcionarios y exfuncionarios se culpan mutuamente, y los más de 435 mil usuarios padecen el tráfico de la zona, los únicos ganadores son algunos empresarios.
Y es que además de los adeudos que todavía tiene el Gobierno del Distrito Federal con las empresas constructoras de la llamada Línea Dorada, hay más negocios por delante.
Jonathan Villanueva